
Benditos aquéllos que se entregan con fe a Dios en la oración y se abandonan a Él,
y descansan en Su Amor,
pues ellos son la Luz del mundo junto conmigo,
y de ellos nacen milagros para todos nuestros hermanos.
Amén.
Derechos reservados.
Busca el libro digital El Cielo es para todos en las siguientes plataformas:
Comments