No escribo lo que las personas quieren escuchar, sino lo que realmente necesitan oír, reflexionar y aplicar a su vida, para que puedan encontrar paz.
No publico con el fin de tener seguidores, sino para dar una oportunidad a la humanidad de hacer una elección diferente con respecto a lo que debe regir su vida y decisiones.
No escribo libros sobre espiritualidad y perdón con el objetivo de ser famoso; eso sería muy pueril. Lo hago por el amor que siento hacia todos y porque estoy convencido de que el perdón es necesario para sanar toda herida emocional.
Estamos en un punto crítico y muy delicado; aunque la mayoría de las personas no se da cuenta de ello, y creen que su ira, resentimientos, deseos de venganza y miedo no tienen efectos impensables y desastrosos para ellos mismos.
Sin embargo, Dios, en Su Amor Perfecto, nos sigue amando a todos por igual. Su Misericordia no tiene fin. Mas Su Luz no puede hacer nada en aquéllos que deciden no perdonar y amar, pues el Amor es libertad. Y aquí es conveniente recordar el título de una lección de "Un Curso de Milagros":
"Eres libre de crucificarte a ti mismo cuantas veces quieras"
Dios lo bendice.
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