No hay nadie que no esté necesitado de milagros, porque no hay nadie que no necesite curación.
Los milagros son sanadores y correctivos, y provienen del Amor de Dios; de nada más.
El perdón es un milagro, ofrecido por Dios, milagro que tiene la finalidad de dar paz y alegría a los que sufren.
¿Quién no sufre de alguna manera en la Tierra? Todos necesitamos milagros. Todos necesitamos perdonar.
Dios, en Su Amor Infinito, no ha abandonado a Sus Hijos, a pesar de que han decidido apartarse de Él. Mas en el interior de ellos está la Luz que puede ofrecerles milagros y librarlos de toda pena.
Amén.
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